Román González, gestor de fondos cripto, contesta a una pregunta durante una entrevista en las oficinas de A&G en Madrid. En la entrevista, mencionó que aunque existe una correlación notable entre Bitcoin y el Nasdaq de aproximadamente 0,8, esta puede ser engañosa. A lo largo de los años, ha observado que la correlación generalmente se encuentra por debajo de 0,4. En su fondo, la correlación con el índice global MSCI World es de 0,32, lo que indica que Bitcoin opera como un activo relativamente independiente.
González es optimista respecto al futuro de Bitcoin, apuntando a que podría superar los 200,000 dólares. Argumenta que factores macroeconómicos, como un entorno deflacionario y la posible reactivación del programa de impresión de dinero por parte de los bancos centrales, crearán un "viento de cola" para Bitcoin, llevándolo a un ciclo de altseason, donde las altcoins también se beneficiarían significativamente.
En cuanto a la asignación de activos, sugiere que para aquellos con experiencia, hay que considerar destinar entre 1.5% y 5% a criptomonedas sin que eso incremente considerablemente el riesgo. Se estima que las criptomonedas constituyen aproximadamente el 1.5% de todos los activos líquidos globalmente.
González menciona que las stablecoins están revolucionando el espacio cripto, proporcionando liquidez y funcionalidad únicas al permitir transferencias rápidas y eficientes. A pesar de ver oportunidades en emisiones de monedas estables como Circle, ha optado por invertir en protocolos donde las stablecoins circulan predominantemente, centrándose en Ethereum y, potencialmente, en plataformas como Solana y Tron.
La llegada de servicios de criptos por parte de bancos también se considera un factor transformacional en el mercado. Se anticipa que a medida que más compañías establezcan conexiones con protocolos de criptomonedas, el ecosistema financiará un cambio significativo en los métodos de pago. Aquellas entidades que no se adapten corren el riesgo de quedar atrás en un mercado en rápida evolución.