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La cartera permanente: una estrategia antifrágil

¿Antifrágil o robusta?

Seamos francos: la cartera permanente no debería ser considerada antifrágil, sino robusta. Siguiendo las categorías establecidas por Taleb, su comportamiento se corresponde con un activo resistente a la incertidumbre. Que no es poco. Para ser antifrágil, debería reaccionar positivamente ante la incertidumbre.

La robusted se relaciona con la estabilidad y con resistir bien los periodos de incertidumbre. Tiene cierta correspondencia con el concepto de volatilidad, aunque el punto de vista de Taleb intenta superar estos marcos mentales del mundo financiero.

Por tanto, una vez admitida esta licencia en el título, expliquemos los fundamentos de esta forma de inversión y preservación del patrimonio.

Qué es la cartera permanente

La cartera permanente es una estrategia de inversión sencilla, equilibrada y diversificada que se compone de cuatro activos financieros básicos . Estos son el oro, los bonos, las acciones y el efectivo.

La idea detrás de la cartera permanente es que cada uno de estos activos financieros se comporta bien en diferentes condiciones económicas. Por lo tanto, al tener una combinación equilibrada de estos activos en una cartera permanente, los inversores pueden proteger sus ahorros y obtener una buena rentabilidad independientemente del ciclo económico en el que se encuentren.

La historia detrás de la cartera permanente

La cartera permanente fue creada por Harry Browne en los años 70. Browne era un economista y escritor estadounidense que se hizo famoso por su libro “Fail-Safe Investing” (1968), en el que argumentaba que los inversores deberían centrarse en minimizar las pérdidas en lugar de maximizar las ganancias.

Browne creó la cartera permanente como una estrategia para proteger los ahorros de los inversores durante tiempos turbulentos. La idea era crear una cartera equilibrada y diversificada que pudiera resistir cualquier condición económica.

Cómo funciona

La cartera permanente funciona mediante el equilibrio entre cuatro activos financieros básicos: oro, bonos, acciones y efectivo. Cada uno de estos activos tiene un propósito específico dentro de la cartera:

  • Oro: actúa como cobertura contra la inflación y la incertidumbre económica. El oro ha sido históricamente un refugio seguro para los inversores durante tiempos turbulentos.
  • Bonos: actúan como cobertura contra la deflación y la recesión económica. Los bonos son menos volátiles que las acciones y proporcionan ingresos estables a través del pago de intereses.
  • Acciones: actúan como cobertura contra el crecimiento económico y la inflación. Las acciones tienen un potencial de crecimiento más alto que otros activos financieros, pero también son más volátiles.
  • Efectivo: actúa como cobertura contra la deflación y la recesión económica. El efectivo proporciona liquidez a una cartera permanente y permite a los inversores aprovechar oportunidades cuando surgen.

Al tener una combinación equilibrada de estos cuatro activos financieros en una cartera permanente, los inversores pueden proteger sus ahorros y obtener una buena rentabilidad independientemente del ciclo económico en el que se encuentren.

Cómo mantener una cartera permanente

Mantener una cartera permanente es relativamente sencillo. La clave es mantener la proporción equilibrada de los cuatro activos financieros básicos: oro, bonos, acciones y efectivo.

Para hacer esto, los inversores deben realizar ajustes periódicos en su cartera para mantener la proporción adecuada. Por ejemplo, si el precio del oro sube significativamente, la proporción de oro en la cartera también aumentará. En este caso, el inversor debería vender parte de su oro y reinvertir el dinero en otros activos financieros para volver a equilibrar su cartera.

Cómo ha evolucionado a lo largo del tiempo

La cartera permanente ha evolucionado significativamente desde que fue creada por Harry Browne en los años 70. En particular, ha habido cambios significativos en la forma en que se invierte en cada uno de los cuatro activos financieros básicos.

Por ejemplo, en lugar de invertir directamente en oro físico como se hacía originalmente, muchos inversores ahora invierten en fondos cotizados (ETF) que rastrean el precio del oro. De manera similar, muchos inversores ahora invierten en fondos cotizados que rastrean el precio de los bonos y las acciones.

Esto ha hecho que sea más fácil y accesible para los inversores construir y mantener una cartera permanente.

¿Es adecuada para los inversores principiantes?

Sí, la cartera permanente puede ser adecuada para los inversores principiantes debido a su simplicidad y diversificación. Además, no requiere conocimientos especializados ni experiencia previa en inversiones.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada inversor debe ajustar su asignación según sus necesidades y objetivos específicos. Además, aunque la cartera permanente está diseñada para resistir cualquier condición económica,

¿Cómo se puede personalizar?

La cartera permanente puede ser personalizada para satisfacer las necesidades y objetivos específicos de cada inversor. Por ejemplo, algunos inversores pueden preferir tener más oro en su cartera para protegerse mejor contra la inflación. Otros pueden preferir tener más bonos para obtener ingresos estables.

Además, los inversores pueden personalizar su cartera permanente mediante la selección de activos financieros específicos dentro de cada categoría. Por ejemplo, en lugar de invertir en un fondo cotizado que rastrea el precio del oro, un inversor puede optar por invertir directamente en oro físico.

En general, la cartera permanente es una estrategia muy flexible que puede ser personalizada para satisfacer las necesidades y objetivos específicos de cada inversor.

Buenas prácticas

Mantener una cartera permanente requiere ciertas mejores prácticas para asegurarse de que la proporción equilibrada de los cuatro activos financieros básicos se mantenga intacta. Algunas de estas mejores prácticas incluyen:

  • Rebalanceo periódico: los inversores deben realizar ajustes periódicos en su cartera para mantener la proporción adecuada. Por ejemplo, si el precio del oro sube significativamente, la proporción de oro en la cartera también aumentará. En este caso, el inversor debería vender parte de su oro y reinvertir el dinero en otros activos financieros para volver a equilibrar su cartera.
  • Diversificación: los inversores deben asegurarse de que su cartera esté bien diversificada tanto dentro como entre las categorías de activos financieros. Esto ayuda a reducir el riesgo y aumentar la rentabilidad a largo plazo.
  • Mantenimiento regular: los inversores deben monitorear regularmente su cartera y realizar ajustes según sea necesario. Esto ayuda a asegurarse de que la proporción equilibrada de los cuatro activos financieros básicos se mantenga intacta.

Cómo medir el rendimiento

El rendimiento de una cartera permanente se mide mejor mediante una comparación con un índice bursátil amplio como el S&P 500 o el Dow Jones Industrial Average. Estos índices proporcionan una medida del rendimiento general del mercado y son ampliamente utilizados como referencia por los inversores.

Es importante tener en cuenta que la cartera permanente no está diseñada para superar al mercado o generar grandes ganancias a corto plazo. En cambio, está diseñada para proteger los ahorros y obtener una buena rentabilidad independientemente del ciclo económico en el que se encuentren.

¿Cuáles son los riesgos de la cartera permanente?

La cartera permanente está diseñada para resistir cualquier condición económica. Sin embargo, como con cualquier estrategia de inversión, hay ciertos riesgos que los inversores deben tener en cuenta. Algunos de estos riesgos incluyen:

  • Inflación: si la inflación es más alta que el rendimiento de la cartera permanente, el poder adquisitivo del inversor se reducirá con el tiempo.
  • Riesgo de tasa de interés: si las tasas de interés suben significativamente, el precio de los bonos en la cartera permanente puede caer.
  • Riesgo de mercado: aunque la cartera permanente está diseñada para resistir cualquier condición económica, todavía está expuesta al riesgo general del mercado.
    Es importante tener en cuenta que estos riesgos son comunes a muchas estrategias de inversión y que la cartera permanente está diseñada para minimizarlos tanto como sea posible.

¿Cuál es la mejor manera de empezar a construir una cartera permanente?

La mejor manera de empezar a construir una cartera permanente es determinar su perfil como inversor y sus necesidades y objetivos específicos. A partir de ahí, puede ajustar la asignación básica (25% oro, 25% bonos, 25% acciones y 25% efectivo) según sus necesidades específicas.

Además, los inversores pueden personalizar su cartera permanente mediante la selección de activos financieros específicos dentro de cada categoría. Por ejemplo, en lugar de invertir en un fondo cotizado que rastrea el precio del oro, un inversor puede optar por invertir directamente en oro físico.

En general, construir una cartera permanente es relativamente sencillo siempre y cuando se sigan las mejores prácticas mencionadas anteriormente.

¿Cómo puedo saber si esta estrategia es adecuada para mí?

La cartera permanente puede ser adecuada para muchos tipos diferentes de inversores. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada inversor tiene necesidades y objetivos financieros únicos.

La mejor manera de determinar si la cartera permanente es adecuada para usted es hablar con un asesor financiero o un profesional de inversiones. Estos profesionales pueden ayudarlo a determinar su perfil como inversor y sus necesidades y objetivos financieros específicos.

Además, puede ser útil investigar más sobre la cartera permanente y otras estrategias de inversión para determinar cuál es la mejor opción para usted.

Conclusión

La cartera permanente es una estrategia sólida y bien diversificada que puede ser adecuada para muchos tipos diferentes de inversores. Al tener una combinación equilibrada de cuatro activos financieros básicos (oro, bonos, acciones y efectivo), los inversores pueden proteger sus ahorros y obtener una buena rentabilidad independientemente del ciclo económico en el que se encuentren.

Además, la cartera permanente es fácil de construir y mantener siempre y cuando se sigan las mejores prácticas mencionadas anteriormente. En general, es una estrategia de inversión fácil de implementar.